Los organismos genéticamente modificados (OGM) son aquellos cuyo ADN ha sido alterado, ya sea utilizando su propio material genético o incorporando fragmentos de ADN de otras especies. En particular, los organismos transgénicos se crean mediante tecnología recombinante, lo que implica la introducción deliberada de genes de una especie distinta. Esto significa que, aunque todos los organismos transgénicos son OGM, no todos los OGM son transgénicos, ya que una modificación genética dentro de la misma especie no los clasifica como tales. (Comisión Nacional de los Derechos Humanos, 2024)
En el ámbito agrícola, los OGM incluyen cultivos a los que se les han añadido genes específicos para mejorar su rendimiento, haciéndolos más resistentes a plagas, enfermedades o condiciones ambientales adversas (Comisión Nacional de los Derechos Humanos, 2024).
La reciente decisión del Congreso mexicano para prohibir el cultivo de maíz transgénico en el país (Ramos, R., 2025) marca un hito en la política agrícola y alimentaria nacional. Con la modificación de los artículos 4 y 27 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, se busca proteger la biodiversidad, la soberanía alimentaria y los conocimientos tradicionales (Ramos, R., 2025). Sin embargo, el tema no es simple. Detrás de esta decisión se esconde una dicotomía: la preservación del maíz nativo y la seguridad alimentaria de una población creciente que depende de las importaciones.
El debate sobre el maíz transgénico no es nuevo y ha generado controversia en diversos sectores, desde el científico hasta el económico y el político. Si bien hay posturas que defienden su uso como una solución para garantizar la seguridad alimentaria y mejorar la productividad del campo, también existen preocupaciones sobre sus efectos en la biodiversidad, la salud pública y la economía rural. En este contexto, la decisión de prohibir su cultivo en México representa una medida drástica que podría tener repercusiones a largo plazo.
El maíz nativo: un tesoro cultural insuficiente para alimentar a todos
El maíz es más que un cultivo en México; es un símbolo de identidad nacional (Damián, F., 2025). La preservación de las variedades nativas es fundamental para la diversidad biológica y cultural del país. Durante siglos, comunidades indígenas y campesinas han cultivado diferentes variedades adaptadas a las condiciones climáticas y geográficas de cada región, conservando un patrimonio genético invaluable. Sin embargo, el problema radica en la insuficiencia de la producción nacional para abastecer la demanda creciente de la población.
Mientras que la producción de maíz blanco satisface el consumo interno, el maíz amarillo, esencial para la industria pecuaria y otros sectores, es deficitario. La brecha es evidente: México produce solo 2.6 millones de toneladas anuales de maíz amarillo, pero consume cerca de 14 millones de toneladas, lo que lo obliga a importar alrededor de 20 millones de toneladas de maíz en total, en su mayor parte transgénico proveniente de Estados Unidos de América (Comisión Nacional de los Derechos Humanos, 2024). Este déficit plantea una paradoja: mientras el país se esfuerza por proteger su diversidad agrícola, también depende de productos que provienen del exterior y que han sido modificados genéticamente.
Ciencia y política: un debate inconcluso
El principal argumento detrás de la prohibición del maíz transgénico es la protección de la biodiversidad y la salud pública. Sin embargo, la evidencia científica en torno a sus riesgos es controversial. Mientras que algunos estudios sugieren una posible relación con efectos adversos en la salud, como alergias y enfermedades metabólicas, otros defienden que no existe un consenso concluyente sobre sus peligros.
El diputado del PAN, Agustín Rodríguez, argumentó que esta reforma limita al país en caso de una contingencia internacional por escasez de maíz. Señaló que el maíz transgénico se ha consumido durante casi 30 años y que no existe evidencia científica que demuestre que el maíz transgénico cause daño a los seres humanos o a los animales (Damián, F., 2025).
Además, tecnologías como la modificación genética han permitido el desarrollo de variedades más resistentes a plagas y sequías, reduciendo la necesidad de plaguicidas y aumentando el rendimiento.
El uso del herbicida glifosato en el cultivo del maíz transgénico es una de las preocupaciones clave. En 2015, la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer de la Organización Mundial de la Salud lo clasificó como probablemente cancerígeno (Comisión Nacional de los Derechos Humanos, 2024). No obstante, estudios posteriores han cuestionado esta clasificación y diversos estudios han concluido que no representa un riesgo significativo para la salud humana. Esta disparidad en los hallazgos evidencia cómo la percepción del riesgo puede variar según la fuente de información, lo que hace que el debate se mantenga abierto y complejo.
Impacto económico y el TMEC: una decisión con consecuencias
La prohibición del maíz transgénico también plantea desafíos económicos. La decisión va en contra del fallo reciente del panel del Tratado entre México, Estados Unidos de América y Canadá (T-MEC), el cual determinó que México no logró demostrar, con evidencia científica, que el maíz transgénico representa un riesgo para la salud (Redacción AN, 2025); como resultado, el país tuvo que levantar las restricciones a la importación de este grano (Suárez, K., 2025), una decisión que ahora choca con la prohibición interna del cultivo. Esta situación podría generar represalias comerciales por parte de sus socios comerciales, lo que afectaría a la economía mexicana.
Además, la limitación del maíz transgénico podría generar un encarecimiento de los alimentos, afectando principalmente a las familias más vulnerables. Según expertos, restringir el acceso a semillas transgénicas podría reducir la competitividad del campo mexicano y aumentar la dependencia de importaciones extranjeras.
Los campesinos y la autonomía agrícola
El impacto en los pequeños productores es otro factor crucial en este debate. La expansión del maíz transgénico podría representar un riesgo para los campesinos que dependen del cultivo de variedades nativas. La posibilidad de contaminación genética amenaza la diversidad de sus semillas y, a largo plazo, podría llevarlos a depender de grandes corporaciones biotecnológicas dueñas de las patentes de semillas transgénicas (Comisión Nacional de los Derechos Humanos, 2024).
Sin embargo, el acceso a semillas mejoradas también podría representar una oportunidad para mejorar la productividad y rentabilidad de sus cultivos.
Conclusión
La prohibición del maíz transgénico en la Constitución despierta serias dudas sobre sus verdaderas motivaciones. Resulta llamativo que se haya optado por incluir esta restricción de manera explícita en la Carta Magna, cuando ya existe la Ley de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados, cuyo propósito es precisamente regular y mitigar cualquier posible riesgo derivado del uso de estos organismos en la salud humana, el medio ambiente y la biodiversidad. Si ya se cuenta con un marco legal especializado que permite evaluar y gestionar los impactos del maíz transgénico, ¿por qué recurrir a una prohibición absoluta a nivel constitucional en lugar de fortalecer la regulación existente?
Este movimiento sugiere que la decisión responde más a razones ideológicas y políticas que a un análisis científico o técnico sólido. A la fecha, no existe un consenso científico definitivo que confirme que el maíz transgénico sea perjudicial para la salud humana o el medio ambiente, y si bien algunas investigaciones advierten sobre riesgos potenciales, otras afirman que no hay evidencia concluyente de daños. Sin embargo, lo que sí es un hecho innegable es que México no produce suficiente maíz nativo para abastecer la demanda nacional, lo que obliga al país a importar grandes cantidades de maíz amarillo, principalmente desde Estados Unidos de América, un producto que puede en su mayoría ser transgénico. Esta dependencia pone en entredicho la viabilidad de una prohibición total, especialmente si no se plantea una estrategia efectiva para incrementar la producción de maíz en el país.
Por otro lado, la introducción del maíz transgénico al campo mexicano implicaría un fuerte impacto en los pequeños productores, quienes cultivan maíz nativo y podrían enfrentar la contaminación genética de sus semillas, así como la pérdida de autonomía sobre su producción. Muchos campesinos dependen de sus cosechas para subsistir y no cuentan con los recursos para competir con las grandes empresas que controlan las patentes de semillas transgénicas. En este sentido, aunque la prohibición del maíz transgénico busca proteger a los agricultores tradicionales, no ofrece soluciones alternativas para mejorar su productividad ni para garantizar la autosuficiencia alimentaria del país.
En conclusión, la reforma constitucional que prohíbe el maíz transgénico en México parece una medida más simbólica que efectiva, cuya aplicación plantea serios cuestionamientos. En lugar de fortalecer la regulación existente y fomentar un debate basado en evidencia científica, el Gobierno ha optado por una postura tajante que ignora las necesidades reales del sector agrícola y del consumo nacional. Sin una estrategia clara para mejorar la producción de maíz y reducir la dependencia de importaciones, esta prohibición podría generar más problemas de los que busca resolver, afectando tanto a la economía como a la seguridad alimentaria del país.
Lista de Referencias
Ramos, R. (06 de marzo de 2025). Aprueban prohibición para cultivar maíz transgénico. Consultado el 07 de marzo de 2025. https://www.eleconomista.com.mx/politica/aprueban-prohibicion-cultivar-maiz-transgenico-20250306-749294.html
Comisión Nacional de los Derechos Humanos (2024). Informe Especial de la CNDH sobre el impacto de la introducción de maíz transgénico en los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales del pueblo de México. Consultado el 07 de marzo de 2025. https://www.cndh.org.mx/sites/default/files/documentos/2024-09/IE_Transgenico.pdf
Suárez, K. (25 de febrero de 2025). México prohíbe el cultivo de maíz transgénico. Consultado el 07 de marzo de 2025. https://elpais.com/mexico/economia/2025-02-26/mexico-prohibe-el-cultivo-de-maiz-transgenico.html
Redacción AN/AG (25 de febrero de 2025). Diputados avalan prohibición de cultivo de maíz transgénico. Consultado el 07 de marzo de 2025. https://aristeguinoticias.com/2502/mexico/diputados-avalan-prohibicion-de-cultivo-de-maiz-transgenico/
Damián, F. (25 de febrero de 2025). Diputados aprueban prohibición de maíz transgénico; pasará al Senado. Consultado el 07 de marzo de 2025. https://www.milenio.com/politica/diputados-aprueban-reforma-para-prohibir-cultivo-de-maiz-transgenico