El comercio exterior en México se ha vuelto uno de los principales focos de atención en materia de fiscalización. De acuerdo con las tendencias recaudatorias más recientes, el IVA representa más del 70% de ingresos tributarios seguido del IEPS.
Como todos sabemos la recaudación por parte del SAT ha ido en aumento, y es una práctica que se ha venido puliendo durante todos estos años, las recientes cifras de las ANAM nos muestran el aumento considerable de la recaudación respecto con el año anterior, recientemente se publico el mes de mayo como lo podemos observar en el recuadro siguiente:
En este contexto, el Plan Maestro de fiscalización 2025, presentando por el SAT, marca un camino claro; endurecer la vigilancia y el cumplimiento en operaciones aduaneras, con especial énfasis aquellas empresas con programas IMMEX y empresas que se encuentran dentro del Esquema Integral de Certificación en materia de IVA e IEPS.
Durante los últimos meses hemos sido testigos de una mayor cancelación de programas IMMEX, así como del incremento en visitas de verificación a empresas certificadas, muchas de las cuales han derivado en requerimientos de información e incluso suspensiones. Esto nos deja una lección clara: el cumplimiento fiscal y aduanero ya no es solo una buena práctica, sino un elemento estratégico de supervivencia empresarial.
El Plan Maestro también confirma que continuara con el uso de herramientas tecnológicas, para con esto vigilar y garantizar el cumplimiento de obligaciones y la detección de irregularidades, siendo estas más específicas, atrás quedaron las auditorias amplias y generales que requerían la revisión de cientos de pedimentos. Hoy en día la selección de periodos o pedimentos se ha reducido considerablemente, obteniendo un resultado más eficaz con un número menor de pedimentos, todo esto debido al uso de las herramientas tecnológicas y técnicas aplicadas, que permiten identificar errores y/o inconsistencias de manera más precisa y en menos tiempo.
Así mismo cabe señalar que el trabajo en conjunto con otras dependencias y con acuerdos colaborativos con el estado, han contribuido también al alza de revisiones y por consecuente a su recaudación.
Ante este nuevo panorama las empresas deben cuestionarse las siguientes preguntas clave:
Hemos de recordar que contamos con herramientas valiosas o practicas que debemos implementar en nuestro día a día para mitigar y reducir el riesgo ante una inminente fiscalización. A continuación, repasaremos algunas de ellas, espero que sean de gran utilidad.
Una de las principales herramientas y subutilizada por muchas empresas es el DATA STAGE, o glosa, que se puede solicitar al SAT, el trámite es muy sencillo y no tiene costo.
Esta base de datos permite realizar análisis detallados de los pedimentos, y validar la existencia de posibles omisiones o errores, esta es una herramienta fundamental en el área de compliance, la cual nos ayudara a verificar la trazabilidad de nuestras operaciones, así como la detección oportuna de datos inexactos declarados en pedimento, o realizar un análisis del uso correcto de incoterms e incrementables o decrementables declarados, el uso correcto de identificadores, o hasta verificar si la captura de los datos fiscales en los pedimentos se realizó de manera correcta, así como la de proveedores o clientes, permite visualizar si se cuenta con una correcta clasificación arancelaria, o la aplicación adecuada de los medios de transporte correctos, sin duda se pueden generar una gran cantidad de reportes que ayudaran para detectar y prevenir errores que pueden estar costando mucho.
También resulta clave verificar el expediente de comercio exterior de los activos fijos importados y verificar si se cuenta con el expediente de comercio exterior completo asegurando la coincidencia de los datos de identificación como lo son marca, modelo y número de serie. Muchos errores comunes en auditorías derivan de falta de documentación o registros inconsistentes.
Para todas aquellas empresas que cuentan con un programa IMMEX y una Certificación en materia de IVA e IEPS, el cumplimiento de obligaciones es fundamental, así como el correcto control de inventarios de anexo 24, otra herramienta estratégica para este último señalado, es la auto auditoria, en donde se pueda realizar una inspección física del inventario vs lo que se está capturando en el sistema, esto no solo identifica errores, sino que proporciona una visión clara del cumplimiento actual. Y llevaría a realizar ajustes o a tomar medidas más estrictas de los procedimientos establecidos. Además, es de vital importancia revisar la vigencia del software de anexo 24, así como los saldos y vencimientos, y si las fechas de temporalidad están aplicadas de manera correcta, así como establecer revisiones periódicas de los billetes de materiales.
Sin duda el comercio exterior no es un área aislada. De hecho, su correcto funcionamiento depende de la comunicación fluida con otras áreas, como contabilidad, compras, logística y sistemas. La falta de integración entre departamentos suele ser uno de los principales factores de riesgo en las revisiones. Por lo que una buena comunicación y trabajo en equipo minimizarían los riesgos ante una revisión por parte de la autoridad, permitirían analizar los riesgos con los que actualmente se enfrentan y hacia donde enfocar mas las medidas correctivas, la colaboración entre áreas es fundamental, así como el uso de herramientas tecnológicas que generen la eficiencia operativa.
El Plan Maestro de Fiscalización 2025 no es una simple estrategia administrativa: es una señal contundente de hacia dónde va la política fiscal en México, y deja claro que el comercio exterior será uno de los principales focos de supervisión. El uso de tecnología, la colaboración interinstitucional y el cruce inteligente de datos están revolucionando la manera en que la autoridad detecta inconsistencias, omisiones o posibles actos de evasión.
El entorno fiscal cambia, las tecnologías avanzan, y la autoridad se fortalece. Ante ello, la preparación, la prevención y la mejora continua ya no son opcionales, son imperativos empresariales. Hoy más que nunca, la mejor defensa es una operación bien documentada, bien gestionada y completamente transparente.
El Plan Maestro 2025 es claro: habrá más fiscalización, más tecnología y menos margen para el error. La prevención es nuestra mejor aliada. Contamos con herramientas, información y procedimientos que, bien
utilizados, pueden marcar la diferencia entre una auditoría controlada y una sanción costosa.
Hoy más que nunca, la preparación no es opcional, es obligatoria.